Un relato clásico adaptado al público de hoy y con un sofisticado formato que es una verdadera filigrana. Hay solapas que levantar, delicados recortes realizados con láser y troquelados que permiten ver imágenes de varias páginas a la vez.
Además de entrar literalmente en la historia, los niños se adentrarán con el príncipe en el castillo y llegarán hasta el mismísimo cuarto de la bella durmiente para romper el hechizo.