La vuelta a la novela de un escritor que rompió tabúes.La borrasca Sergio, con sus violentas alteraciones meteorológicas, se adueña de la bahía. Por esas mismas fechas, vuelve, después de muchos años de ausencia, una de sus vecinas de pasado más doloroso y ajetreado, la guapa Minerva, transexual de cierto éxito en algunos locales nocturnos. Antes de su transición, Minerva se llamaba Sergio y vuelve herida y llena de rencor por una vieja ofensa que necesita vengar. La borrasca desatada le ayudará a conseguirlo. La tormenta, los vientos, las mareas irán desbaratándolo todo: el altivo edificio playero Condesa Elena y la vida, los recuerdos, los deseos y los secretos de sus vecinos. Todo quedará en carne viva, arruinado. Y sus habitantes, desenmascarados para siempre. Como dice el autor: «Nos hemos acostumbrado a propiciar la incorporación social, política y sexual de las transexuales utilizando el humor, cierta capacidad artística e incluso la seducción y el morbo, contando muchas veces con la hipertrofia de la belleza física y la feminidad. Pero hay que reivindicar su derecho a la ira, a la combatividad, a la