Esta obra, la tercera novela de Olga Tokarczuk, la consagró como una autora de imaginación desbordante y una voz fundamental de la literatura polaca contemporánea y la lanzó internacionalmente. Hay en ella realismo, magia y realismo mágico. Por sus páginas desfilan la historia de un siglo y varias generaciones de seres humanos movidos por las pasiones, los anhelos, las dudas y los miedos.