Pau Luque convoca una galería de personajes entrañables para pensar con ellos la incertidumbre que caracteriza a toda existencia humana: bellos italianos de oficio desconocido, boxeadores frustrados, adolescentes desdentados… vagan y divagan por las calles de Barcelona, Génova o Ciudad de México. Son criaturas mugrientas y deslumbrantes que se enfrentan a problemas cotidianos pero también trascendentales.